La odisea de Ibrar - Turquía
Cada año son miles los inmigrantes irregulares que protagonizan la misma noticia en los informativos de todo el mundo. Desde África, Asia, Sudamérica. Sus caras no revelan más que cansancio y desolación al alcanzar suelo europeo. Al que se supone que han llegado para ver por fin sus sueños cumplidos.
Sin embargo, en la mayoría de los casos lo que el pavimento les ofrece es una vida de albergue y explotación, lejos de sus familias y en un entorno que poco tiene que ver con su cultura.
Ibrar Hussain, de 32 años, llegó a Estambul junto con otros compañeros pakistaníes en busca de un trabajo que le proporcionara una mejor calidad de vida a él y a su familia. Su plan estaba claro desde el principio: conseguir entrar en Turquía, trabajar allí durante un año y regresar a su hogar para compartir sus ahorros con su mujer y su hijo. “Me encantaría poder vivir con ellos en Europa, pero no les permitiría arriesgar su vida como hice yo cruzando fronteras de manera ilegal”, cuenta resignado. Texto: Sheila Torres.
Reportaje completo / Planeta Futuro - El País: http://goo.gl/Wxzy3T
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Ibrar Hussain, de 32 años, llegó a Estambul junto con otros compañeros pakistaníes en busca de un trabajo que le proporcionara una mejor calidad de vida a él y a su familia. Su plan estaba claro desde el principio: conseguir entrar en Turquía, trabajar allí durante un año y regresar a su hogar para compartir sus ahorros con su mujer y su hijo. “Me encantaría poder vivir con ellos en Europa, pero no les permitiría arriesgar su vida como hice yo cruzando fronteras de manera ilegal”, cuenta resignado. Texto: Sheila Torres.
Reportaje completo / Planeta Futuro - El País: http://goo.gl/Wxzy3T